Nuestro propósito como profesionales
es facilitar procesos en los cuáles seres humanos y sistemas humanos viven y trabajan juntos para su mutuo beneficio y bienestar. Nuestro quehacer se basa en un amplio proceso de descubrimiento y aprendizaje compartido dedicado a la Visión de personas viviendo vidas productivas, buenas y plenas de sentido, de forma que sirvan simultáneamente a ellas, sus organizaciones, sus comunidades, sus sociedades y al mundo.
Somos una comunidad interdependiente
de profesionales cuyo quehacer se basa en las ciencias del comportamiento aplicadas y otras ciencias relacionadas, una perspectiva de los sistemas humanos y los valores de ambos: personales y organizacionales. Servimos a personas en todos los niveles del sistema, desde individuos y grupos hasta organizaciones, comunidades y finalmente la comunidad global.**
Creemos que los seres humanos y los sistemas humanos
son económica, política, social, cultural y espiritualmente interdependientes, y su mutua efectividad está cimentada en principios fundamentales que se reflejan en los valores primarios que guían nuestro quehacer. Entre esos valores están: el respeto por la dignidad, la integridad y valor humano; libertad, elección y responsabilidad; justicia y derechos humanos fundamentales; compasión; autenticidad, apertura y honestidad; aprendizaje, crecimiento y “empowerment”; comprensión y respeto por las diferencias; cooperación, colaboración, confianza, diversidad y comunidad; excelencia, alineación, efectividad y eficiencia; democracia, participación significativa y toma de decisiones apropiada; sinergia, armonía y paz.
Creemos además que nuestra efectividad como profesión,
más allá de nuestra efectividad como profesionales individuales, requiere un compromiso ampliamente compartido y un comportamiento acorde con algunos lineamientos éticos y morales. Entre ellos están:
Responsabilidad hacia uno mismo, actuando con integridad y siendo verdaderos, buscando continuamente el autoconocimiento y el crecimiento personal;
Responsabilidad hacia el Desarrollo y la Competencia Profesional, desarrollando y manteniendo nuestra competencia individual y estableciendo relaciones de cooperación con otros profesionales para expandir nuestras capacidades, desempeñándonos dentro de los límites de nuestras posibilidades, cultura y experiencia al proveer servicios y utilizar técnicas;
Responsabilidad hacia los Clientes y Otros Significativos, sirviendo al bienestar a largo plazo de nuestro “sistema – cliente” y sus grupos de interés, conduciendo cada actividad, programa o relación profesional en forma honesta, responsable y apropiadamente abierta;
Responsabilidad hacia la profesión del Desarrollo Organizacional y del Desarrollo de los Sistemas Humanos (DO-DSH)***, contribuyendo al desarrollo profesional continuo de otros practicantes y de la profesión en su totalidad, promoviendo el intercambio de conocimientos y habilidades profesionales;
Responsabilidad Social, actuando con sensibilidad y aceptando la responsabilidad frente al hecho de que nuestras recomendaciones y acciones pueden alterar la vida y el bienestar de las personas dentro de nuestro “sistema – cliente” y en el sistema mayor de los cuales ellos son subsistemas.
* La posición ética-moral en la cual se basa la profesión del DO-DSH, junto con las creencias y valores que subyacen a esa posición, se describen más completamente en “Una declaración anotada de los Valores, la Ética de los Profesionales en Desarrollo Organizacional y de los Sistemas Humanos”. Este CREDO está basado en esa “Declaración Anotada”.
** La perspectiva global no significa cambiar el foco de nuestra práctica, sino sólo el contexto en el que vemos nuestro quehacer colectivo. Y cambiando el paradigma de quienes somos “nosotros”, podemos convertirnos en una comunidad profesional global cuya acción colectiva pueda tener significación global basada en nuestra práctica y en la forma en que hacemos lo que decimos.
*** DO= OD: Organizational Development, DSH= HSD: Human System Development