La quinta y última “S” de la efectividad personal y organizacional: SHITSUKE (parte 6)

Durante varios encuentros hemos recorrido las características principales del sistema de trabajo conocido como las 5 “S”. Como vimos, es un método simple pero, bien aplicado, implica un profundo impacto en la vida personal y organizacional.

Hoy nos toca hablar de la última de las “S” la que llamamos “Disciplina”, HÁBITO o, según el término original japonés, SHITSUKE. Al igual que la cuarta S, SHITSUKE no consiste en implementar nuevas actividades sino en mantener las anteriores habiéndolas incorporado de tal forma a lo cotidiano que podemos decir que ya son parte de nuestra manera de trabajar. Por eso lo traducimos como hábito. Consiste en tener el hábito de implementar permanente y correctamente los procedimientos apropiados.

A diferencia de otros sistemas de gestión tales como las ISO donde es frecuente que los procedimientos sean escritos por personas ajenas al área y luego entregados para su implementación, en el programa de 5S lo que se aprende es a desarrollar los propios procedimientos a fin de lograr el compromiso real y concreto de los actores del cambio. Lo que implementamos lo hacemos no porque nos lo están mandando sino porque descubrimos la necesidad y oportunidad de hacerlo. La disciplina es entonces entendida no como algo impuesto desde el exterior sino más de acuerdo a su significado etimológico: discípulo. Es decir nos convertimos en seguidores (discípulos) de una forma de trabajar que descubrimos como más sana y mejor.

Al desarrollar la Quinta S podemos decir que estamos desarrollando una nueva disciplina de trabajo que consiste en aplicar coherente y sistemáticamente las actividades anteriores. Hemos pasado paulatinamente del esfuerzo consciente de pensar y aplicar nuevas prácticas laborales y desaprender viejos hábitos para adquirir unos nuevos a una nueva forma de trabajo que surge de manera natural porque hemos sido sus co-creadores.

Cambiamos no por el mero hecho de cambiar, sino porque descubrimos que al hacerlo nuestro trabajo se simplifica, nuestro tiempo se aprovecha mejor y los resultados que obtenemos son de mejor calidad. Pero sobre todo porque al desarrollar estas nuevas prácticas encontramos que nuestro “estar-en-la-empresa” cambia volviéndose más agradable y menos tenso, más efectivo y menos aburrido.

Con las Cinco S logramos una forma de trabajo que combina sin contradicciones el logro de objetivos con el buen humor porque conseguimos crear un entorno más divertido al reconocer que la mayor parte de nuestra vida pasa no entre amigos, no entre familiares, sino en el ámbito de trabajo.

Todo esto nos lleva a una de las conclusiones más importantes del Desarrollo Organizacional consistente en que nada de esto puede “implantarse” desde afuera. Debe desarrollarse desde adentro. Debe brotar desde el deseo de las personas por participar de un espacio que vale la pena vivir.

Mediante el desarrollo del Shitsuke o Hábito logramos que las personas adquieran una fuerte conciencia con relación a los estándares de efectividad organizacional que se traducen en una mejora sistemática de las 6 Estrategias claves de una fábrica efectiva:

  • Productividad
  • Calidad
  • Costos
  • Delivery
  • Seguridad y Medio Ambiente
  • Moral o Satisfacción en el trabajo

Pero para poder obtener mejoras en estos indicadores claves debemos ser capaces de proporcionar las condiciones favorables para que se desarrollen. El entorno más favorable para que crezcan estos nuevos hábitos de trabajo consiste en:

Comprender los objetivos de cada una de las Cinco S y cómo contribuyen a la sobrevivencia de la organización.

Proporcionar tiempos especiales para la implementación del programa. Si quiere ganar el campeonato deberá dedicar un tiempo especial para el entrenamiento.

Proveer la estructura para el cómo y el cuándo de la práctica de las actividades. Recursos mínimos pero indispensables para el buen funcionamiento.

Apoyar los esfuerzos para arribar a los resultados. Si ocupa un puesto de liderazgo apoye a su gente. Si no tiene gente a cargo busque colegas con los que unirse para impulsar esta nueva manera de vivir el trabajo.

Pero sobre todo se necesita crear un espacio para la distensión y el buen humor ya que la clave de este programa es que sea algo grato y satisfactorio para usted y sus colegas. Al fin y al cabo estamos revolucionado la manera trabajar y el objetivo es que sea algo que valga la pena!

Como ayuda memoria, podríamos resumir el contenido de la quinta S en una frase: El hábito te hace o te deshace.

Las Cinco “S” transforman de tal manera a las personas y al entorno de trabajo que ahora la empresa es un lugar que nos enorgullece mostrar porque hemos sido capaces de crear la armonía entre el cumplimiento de objetivos y el bienestar de los que la habitan. Ahora también la fábrica vende.

 

Ing. Raúl A. Perez Verzini
Instructor Internacional TPM # 723
Instituto Japonés de Mantenimiento de Plantas.

Compartilo: