Una vision bastante extendida y superficial, nos ha presentado a las 5S como un mero Programa de Orden y Limpieza.
– Pero cómo, ¿no era que las 5 “S” consistían en separar, ordenar y limpiar?
– Sí y no…
La realidad es que, detrás de los simples pasos de la metodología, se esconde un metaaprendizaje mucho más profundo y trascendental cuyo impacto es enorme, tanto en lo organizacional como en lo personal. Nos referimos al desarrollo de buenas prácticas de trabajo. Y este es el verdadero objetivo de la metodología, hacer el trabajo más efectivo.
Mediante las actividades de separar, ordenar, limpiar y estandarizar visualmente, se construyen, casi sin darnos cuenta, nuevas formas de pensar y actuar.
Estos cambios en la manera de realizar las tareas cotidianas, harán mas fácil una buena implementación de LEAN, KAIZEN y por supuesto, de TPM.
¿Con qué finalidad implementar las 5 “S” durante el Paso 0 del Mantenimiento Autónomo?
Definitivamente no sólo para Ordenar y Limpiar. Aunque, reconozcámoslo, en la mayoría de nuestros entornos de trabajo, estas actividades nos vienen bastante bien! ya que siempre hay oportunidades de mejora.
Las 5 “S” como filosofía y práctica de gestión, apuntan, sin embargo, a algo más profundo y trascendental. Buscan desarrollar en las personas un set de competencias básicas que se convertirán en los cimientos sobre los que se construirá el edificio del TPM.
En forma resumida, las competencias que se necesitan son:
Desarrollar los cinco sentidos.
Para que las personas aprendan a “descubrir” oportunidades de mejora más allá de lo que son capaces de “ver”.
Desarrollar la capacidad de identificar problemas.
Para diferenciar entre una situación normal y anormal. Para distinguir entre lo sano y lo roto. Entre un funcionamiento correcto e incorrecto.
Desarrollar el hábito de crear los propios estándares y cumplirlos.
Para crear autoestima personal y grupal. Por ejemplo, para que el orden y la limpieza se mantengan en el tiempo y no sean sólo un evento puntual.
Aprender a priorizar entre múltiples alternativas teniendo un fin en mente (metas de mejora por alcanzar en las 6 Estrategias PQCDSM)
Para saber elegir primero lo primero.
Mejorar (o ¡desarrollar!) la capacidad de razonar.
Aplicando la técnica Naze Naze (de preguntarse repetidamente por qué) hasta descubrir el origen de los problemas.
Desarrollar la mentalidad de buscar siempre la causa raíz.
Para no conformarse con soluciones “eternamente provisorias”. O peor aun, asumir intuitivamente cuáles son las causas.
Desarrollar la capacidad de tomar decisiones basadas en datos (indicadores) y no en opiniones y/o presentimientos.
Porque los prejuicios nos hacen cometer un sinnúmero de errores en la vida y en la empresa.
Desarrollar la capacidad de pensar en grupo, analizar en grupo y decidir en grupo.
Para romper el individualismo y los protagonismos solitarios, entendiendo que “los Messi” existen sólo cuando tienen un gran equipo detrás.
Desarrollar el hábito de la mejora continua.
Revisando el resultado de cada acción tomada para buscar hacerlo cada vez mejor y mejor.
Aprender que el orden y la limpieza son un concepto que aplica más allá del mundo físico, para incluir también las relaciones interpersonales.
Porque es tan importante desobstruir las cosas como las relaciones.
Desarrollar el hábito, la disciplina de poner en práctica tantas veces estas actividades que se vuelvan parte de nuestra propia naturaleza.
Porque como enseñaba Taiichi Ohno: Educar significa enseñar algo desconocido. Entrenar significa que practicas repetidamente algo que conoces hasta que tu cuerpo lo recuerda.
¿Qué debe incluir la Auditoría de 5S?
Muchas veces me preguntan cómo construir una auditoría efectiva. Se trata de hacer preguntas que reflejen, de manera objetiva, si cada uno de estos aprendizajes se están alcanzando o no. Si vemos un progreso significativo (es decir, un avance, ¡no buscamos a superman!) significa que el Pequeño Grupo Autónomo está en condiciones de continuar con la siguiente etapa. Y la idea clave aquí es que refleje de manera objetiva.
Sí, definitivamente SEIRI, SEITON, SEISO, SEIKETSU y SHITSUKE son mucho más que simples actividades orientadas a dejar más limpio y agradable el entorno de trabajo. Esa es la excusa para lograr la verdadera transformación.
Lo maravilloso es que, cuando las practicamos correctamente, casi sin darnos cuenta crecemos como personas y como equipo.