Cuando pensamos en mejorar la atención de los clientes, en dar recompensas a las personas con desempeño excelente, en retener a aquellos que muestran un potencial importante o en instalar nuevas tecnologías, recurrimos a la capacitación. Sin embargo, muchas veces no obtenemos los resultados que esperábamos.
¿A qué se debe?
Las razones son variadas pero hay algunas que aparecen como relevantes:
- El diagnóstico de las necesidades de capacitación no fue diseñado para unir los objetivos organizacionales con las necesidades individuales
- La calidad de la capacitación no fue la deseada
- Las personas no se sienten motivadas por las actividades en las que participaron
- La formación no responde a los planes de la organización
Implementar un plan de capacitación requiere de un profundo conocimiento de los planes de la organización y de las competencias de las personas en todos los niveles. Pero además necesita de la participación de los destinatarios en la detección y selección de las actividades de formación y, evidentemente, de un presupuesto que utilice con creatividad los recursos económicos disponibles.
Una vez implementado el proceso, queda además un aspecto esencial: la evaluación de los resultados de la capacitación realizada. ¿Cómo podemos conocer el retorno sobre la inversión en la formación de las personas?
Básicamente clarificando los objetivos que perseguimos por medio del plan de capacitación y midiendo los resultados obtenidos. De otro modo, nunca sabremos si lo que esperábamos conseguir con esta inversión fue lo que verdaderamente logramos.
Desde Action Group lo ayudamos a:
- Diagnosticar las necesidades de formación de su personal de acuerdo a los objetivos organizacionales
- Desarrollar un plan que optimice la inversión y los tiempos dedicados
- Implementar lo planificado
- Medir los resultados de su inversión en tres etapas:
- Satisfacción del cliente al finalizar la actividad
- Incorporación de las competencias trabajadas (30 días)
- Implementación en el puesto de trabajo (6 meses)
Le ofrecemos además la posibilidad de gestionar externamente la capacitación de su personal, desde el diagnóstico y hasta la medición de los resultados logrados para que usted pueda enfocarse exclusivamente en el negocio de su empresa y comprobar los beneficios de un proceso de formación nacido de la estrategia misma de su organización.