“Un simple recorrido por los avisos clasificados de este diario sirve como termómetro para medir el crecimiento de la demanda laboral que impulsa el crecimiento económico. Estas secciones no sólo tienen más páginas, sino que cada vez hay más avisos en los que una misma empresa realiza búsquedas para cubrir puestos de diferente nivel jerárquico y en distintas áreas. Según la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (Faett), el aumento en la cantidad de avisos publicados en enero (mes históricamente menos activo que otros) permite proyectar que la demanda laboral seguirá en ascenso” ( La Voz del Interior, domingo 11 de marzo del 2007)
Nuevamente nos encontramos frente a un desafío: en este mercado de trabajo, ¿cómo hago para retener a aquellas personas que son más valiosas para la organización?
Todos sabemos que el progreso económico es uno de los motores que impulsa la rotación pero, si estamos pagando sueldos de mercado, la siguiente pregunta es ¿qué otro valor agregado puedo darle a las personas para que sigan eligiendo trabajar aquí?
La retención de los empleados claves es crítica para la salud y el crecimiento del negocio. Y de más esta citar el costo de perderlos que se refleja tanto en lo económico como en otros aspectos más intangibles: la pérdida de los conocimientos de esa persona, tiempo y capacitación invertidos, inseguridad en los pares, etc.
Aquí van entonces algunos tips concretos que acompañan a la remuneración:
1- Definir expectativas claras respecto del trabajo cotidiano y los resultados esperados.
2- Mejorar la calidad de la supervisión que cada empleado recibe (no podemos esperar desempeños excelentes con jefes deficientes)
3- Dar a los empleados espacio para tomar decisiones sobre su trabajo y expresar su opinión.
4- Crear mecanismos donde las personas sientan que están contribuyendo con todo su potencial y no sean subestimadas.
5- Proveer oportunidades permanentes de aprendizaje y crecimiento profesional (¡qué tema este! No hablamos sólo de crecimiento jerárquico. Pero la cuestión vale otro artículo)
6- Por último, pero fundamental: reconocer y recompensar
No hay mucho para pensar. Pero hay que ponerse a trabajar. Y rápido. No nos olvidemos que, como dijo Helen Keller “Lo único peor a no tener vista, es no tener visión”.
Seguimos conversando…