Últimamente hemos leído en los diarios algunas noticias que nos dieron pie a algunas reflexiones:
“Empleos que se destruyen”. Comercio y Justicia. 02/05/2006.
“(…) El informe semanal de Idesa analiza algunos datos oficiales del Ministerio de Trabajo sobre la rotación de los trabajadores. Se observa que, aun en un contexto de alta reactivación, muchos trabajadores pierden su empleo. En tal sentido, cabe destacar que:
En este período, la tasa bruta de destrucción de empleos fue en promedio del 7.1%.
Entre las grandes empresas, la tasa de destrucción de empleos fue del 3.8%.
Entre las pequeñas empresas, la tasa de destrucción fue del 11.8%.
Los datos brindan evidencias contundentes sobre los intensos procesos de movilidad que se producen en el mercado de trabajo y más claro queda en que sectores impacta con más fuerza (…)”.-
“La rotación de trabajadores es mayor en las empresas chicas”. La Voz del Interior. 03/05/06
“(…) Según Idesa las pequeñas empresas “rotan tres veces más” a sus trabajadores en comparación con las grandes compañías. “Esto se explica porque las empresas pequeñas son más vulnerables a las turbulencias comerciales y tecnológicas, y porque aplican herramientas de gestión de RRHH más rudimentarias. Por ejemplo, por debilidades administrativas y financieras, las pequeñas empresas tienen muy pocas posibilidades de aplicar mecanismos de selección de personal rigurosos y planes de capacitación ambiciosos” (…)”.-
Estos datos reflejan que en el mercado laboral aparecen nuevos puestos de trabajo al tiempo que se destruyen otros tantos. Las causas deben buscarse en muchos factores que se conjugan para que esto sea así: los cambios tecnológicos, las fluctuaciones de los mercados y la falta de adecuación de las personas a determinados puestos de trabajo.
En relación a este último factor, debemos preguntarnos qué porcentaje de esta rotación se debe a la falta de una planificación estratégica de personal.
Es común ver que en las pequeñas y medianas empresas, si bien en algunos casos se reconoce la relevancia que tiene la formación y el desarrollo del personal todavía o no existe una conciencia plena sobre la importancia de los Recursos Humanos como elemento estratégico clave para la supervivencia de la organización, o no hay un pleno conocimiento sobre cómo empezar a gestionar esta área tan importante.
Muchas veces, la escasez de estructura y sobrecarga de trabajo de los responsables de las pequeñas y medianas empresas les obliga a dar respuestas no planificadas a las necesidades reales que tienen en materia de Recursos Humanos.
Una vez más los invitamos a reflexionar sobre la necesidad de contar con una planificación estratégica relacionada a los recursos humanos lo cual nos ayudará a conducir nuestra organización, especialmente en condiciones de grandes cambios. Para esto es necesario dedicar tiempo y esfuerzo, los cuales serán recompensados por una acción gerencial más consciente y bien dirigida.